Nepal es un destino ideal para los amantes de la naturaleza. Y con razón: El Himalaya ofrece terrenos con increíbles paisajes para recorrer, sin importar lo que escojas. Sus montañas son magníficas, imponentes y altísimas.
A pesar de su belleza, las condiciones ambientales llegan a ser casi hostiles. Y es que hay un factor que juega en contra: la altitud.
En nuestro caso, el mes pasado estuvimos con otro grupo de DestinOriente viviendo uno de nuestros viajes favoritos: el trekking hasta el Campamento Base del Monte Everest.
Este trekking, lejos de ser un simple desafío físico, siempre resulta una experiencia de vida. Antes de este viaje, es importante que tengas en cuenta el llamado “Mal de Altura” y que te prepares para ello. Acá te contamos nuestra experiencia.
Detalles del trekking hacia el Campamento Base del Mt. Everest:
- País: Nepal.
- Zona: Himalayas.
- Días de trekking: 13.
- Altura máxima alcanzada: 5550m sobre el nivel del mar.
- Horas de caminata diaria: 8 – 10.
- Nivel de dificultad: Alto.
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¿Qué es el mal de altura?
El mal de altura se refiere a los síntomas que presenta el organismo por la falta de oxígeno disponible en el aire a medida que se aumenta la altura.
La baja disponibilidad de oxígeno en el aire se traduce a células “menos alimentadas”. Es decir, puedes llegar a sentirte muy mal debido al mal funcionamiento del organismo en su totalidad.
Dolor de cabeza, mareos, náuseas, insomnio y falta de hambre son los síntomas primarios; vómitos, desmayos y falta de coherencia, los secundarios. Las consecuencias fatales podrían ser un edema cerebral o pulmonar, si no se toman las precauciones debidas a tiempo.
Debido al peligro que supone el Mal de Altura, es necesario realizar seguimiento de cada persona durante todo para evitar malas experiencias.
Nuestras recomendaciones para evitarlo
- Tomar al menos 5 litros de agua por día: el tener la sangre más liviana y “licuada” hará que la circulación sea mucho más fluida. Esto supondrá que cada célula tendrá más posibilidades de absorber oxígeno.
- Caminar “bistari – bistari” (despacito despacito en Nepalí): este punto es escencial. Al caminar lento le das tiempo al organismo para que se vaya acostumbrando a los nuevos niveles de oxígeno disponibles.
- Hacer paradas de aclimatación: por cada 500m que subas encima de los 3500m, se recomienda agregar un día de aclimatación. En este día recomendamos subir sin equipaje a una altura mayor durante el día. Por la noche, dormir a la misma altura que la noche anterior.
- Conocer a fondo los síntomas del mal de altura: Si conoces detalladamente cuáles son los síntomas del mal de altura, podrás darte cuenta a tiempo cuando estás empezando a padecerlo.Si esto llegase a pasar, podrás revertir los síntomas con sólo bajar a una altura menor. A las pocas horas, ya estarías recompuesto sin ningún riesgo físico.
Nuestra experiencia con el mal de altura en el Monte Everest
En 2017 fuimos por primera vez al campamento base del Mt. Everest. Íbamos con la misión de encontrar una ruta confiable y segura, por la cual llevar luego a nuestros grupos de DestinOriente.
Actualmente, ya son tres viajes completados al campamento base del Monte Everest.
En aquella oportunidad, cuando llegamos a los 5360m sobre el nivel del mar, y luego de 10 días de caminata, Martín comenzó a sentir los primeros síntomas del mal de altura.
En principio, los obviamos y seguimos adelante. Estábamos a escasos metros del destino final del día. Los síntomas no disminuían y Martín se sentía cada vez peor.
En aquel caso, estábamos solos (sin grupo de apoyo). Debíamos tomar una decisión rápida y contundente en el momento. Sin dudarlo, e ignorando la hora y la temperatura (era muy tarde para estar afuera y hacían -5°C), decidimos bajar hasta el pueblo donde habíamos dormido la noche anterior.
Fueron 5 eternas horas. Pame se cargó la mochila de Martín; Martín iba caminando agarrado de la parte baja de su chaqueta. Cada paso era un desafío.
Este mismo camino lo habíamos hecho por la mañana en sólo dos horas. Sin embargo, bajo estas circunstancias, demoramos cinco horas. Y por si fuera poco, empezó a nevar.
Finalmente, y luego del desafío, llegamos hasta el pueblo (ubicado 300m por debajo del anterior). Luego de una sopa caliente y mucho descanso, los síntomas comenzaron a disminuir.
Al siguiente día, esto se convirtió en una anécdota para contar. Los síntomas desaparecieron… ¡Ya estábamos listos para la siguiente aventura!
Esta pequeña anécdota, no fue más que un aviso de alerta para nosotros, que nos sirvió para recordar lo siguiente:
- Estudiar todas las opciones: riesgos y posibilidades.
- Conocer la ruta: ¿a dónde puedo ir si necesito bajar de altura?
- Pasos a seguir en caso de una emergencia: ¿qué hago si empiezo a sufrir los síntomas del mal de altura?
Sin más, les deseamos viajes protegidos 😉 Si tienen alguna consulta sobre este trekking, nos pueden encontrar en [email protected]
Las opiniones, comentarios y recomendaciones expresadas por el autor, son sólo suyas y están pensadas únicamente como inspiración para viajes.
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Redacción: Destinoriente / @destinoriente en Instagram
Sobre el autor:
Pame & Martin son dos viajeros intrépidos, constantes y curiosos, dedicados a su misión de encontrar los mejores rincones del mundo para luego compartirlos contigo. Juntos crearon DestinOriente, en donde te invitan a viajar con ellos y a recorrer los caminos que más los han enamorado durante largos años de viaje por Asia.
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